POR QUÉ INSTALAR UNA PUERTA DE GARAJE AUTOMÁTICA

Si estás pensando en cambiar la puerta de garaje de tu residencia o negocio, debes tener en cuenta todas las ventajas que te supone instalar una puerta de garaje automática:

  1. Comodidad

La comodidad es una de las principales ventajas que tiene instalar una puerta de garaje automática, ya que la apertura y cierre de la puerta se realiza a distancia, sin bajarse del vehículo.

No tienes que abrir cancelas, agacharte a quitar cerrojos, empujar hacia un lado o para arriba. Tu espalda será la mayor beneficiada.

Evitas las inclemencias meteorológicas, desplazarte hasta la puerta para abrirla y luego cerrarla, e incluso robos ya que, en ocasiones se aprovecha el momento de abrir la puerta de garaje manual, donde el coche permanece abierto y en marcha, para robarlo.

  1. Seguridad

Las puertas de garaje automáticas disponen de una serie de sistemas que le confieren gran seguridad y desde 2005 es obligatorio que cuenten con el Marcado CE. Este distintivo de seguridad, calidad y garantía pone de manifiesto que el producto cumple con los requisitos legales y técnicos de la Unión Europea.

Debemos resaltar que la apertura y cierre de las puertas de garaje automáticas se realiza a través de un mando a distancia, programado de forma personal y cuya frecuencia es única de modo que ningún otro mando puede abrir tu puerta de garaje.

También cuentan con sensores de detección de obstáculos, fotocélulas sensibles y motores con sistemas “anti-aplastamiento” que en el caso de encontrarse con un obstáculo se detienen al instante, de esta forma, se evitan accidentes.

Además, las puertas de garaje automáticas disponen de luces de maniobra que se encienden cuando se ponen en marcha y facilitan, de esta forma, el acceso a los garajes y las maniobras con los vehículos. Además, se avisa a los transeúntes y a los demás vehículos de la apertura o cierre de la puerta. En algunos modelos de puertas de garaje automáticas más avanzados, se puede programar el tiempo que permanece encendida.

Asimismo, las puertas de garaje automáticas ofrecen mayor privacidad y contención frente a los posibles accesos no deseados.

  1. Instalación y mantenimiento

La instalación de una puerta de garaje automática debe realizarse por empresas profesionales especializadas que en pocos días lo llevan a cabo y ofrecen una garantía de, normalmente, un año.

La vida útil de una puerta de garaje automática es larga si se realiza un mantenimiento mínimo, como supervisar que funcione correctamente, que el mando a distancia esté con las pilas cargadas, que los raíles no están obstruidos y que el motor se encuentra en perfectas condiciones.

Lo más adecuado es contar con que la empresa especializada que ha realizado la instalación lleve a cabo un mantenimiento en el que se contemple la supervisión y reparación de la puerta siempre que sea necesario, llevando a cabo las mejorar que se requieran.

Los mantenimientos periódicos suelen tener muy bajo coste y compensan ya que en algunos casos, incluyen la reparación y reposición de piezas. Además, las puertas de garaje automáticas disponen de una garantía que cubre, en muchos casos, la reposición total en caso de ser necesaria.

  1. Amortización

La instalación de una puerta de garaje automática suele amortizarse en  poco tiempo si se realiza con una empresa especializada.

  1. Gran variedad

Hoy existen en el mercado multitud de sistemas de apertura, diseños y acabados que se adaptan a las necesidades de espacio así como a los gustos del cliente.

Según su apertura pueden ser enrollables, abatibles, correderas, basculantes, batientes y seccionales, estas últimas muy demandadas como puertas automáticas de garaje residenciales porque, al abrirse verticalmente hacia arriba, ofrecen más espacio delante y detrás de la puerta. Los paneles se desplazan de forma paralela al techo, de modo que se consigue aprovechar el 100% de espacio interior del garaje. Las puertas seccionales, de acero galvanizado y aluminio o de aluminio, convencen por su amplia gama, su excelente diseño y su seguridad certificada.

Además, ofrecen un gran aislamiento térmico y una multitud de acabados, importantes cualidades que convierten a este tipo de puertas en las preferidas de las residencias unifamiliares y además, la reducida profundidad es especialmente ventajosa para naves con cúpulas transparentes, tejados y fachadas acristaladas.

No hay que pensárselo mucho, la mejor opción es una puerta de garaje automática.